Visitas:)

20 de noviembre de 2012

En mi ahora, y siempre.

Escenario: Tú y yo en el asiento trasero de un coche. El Pescao sonando de fondo. ''Buscando el sol''. Nuestra canción.
Empieza a sonar la canción por una de tantas emisoras que hay en el mundo. Y es que ya es casualidad que en ese momento exacto suene nuestra canción, en esa determinada emisora, a esa hora concreta y que estemos nosotros dos, juntos, en silencio para escucharla. Comienzan las primeras notas de la canción que ambos nos sabemos de memoria, y enseguida la reconocemos. Nos miramos, sonreímos y te digo: Escucha cari. Me sonríes cómplice y me abrazas más fuertemente. Nos pasamos los 3 minutos y medio que dura la canción en silencio, tarareándola, mientras tu me das varios besos en la frente. Besos que por cierto, me enamoran cada día más. Son tan cariñosos, tan protectores, tan todo... Mientras dura ese momento perfecto, no hago más que pensar que quiero tenerte así, abrazado a mi, protegiéndome y queriéndome todos y cada uno de los días de mi vida. Que te quiero a ti, y todo lo que te rodea, todo aquello que tenga que ver contigo, junto a mi, siempre. Y es que es tan, tan perfecto ese pensamiento que me hace esbozar sonrisas llenas de felicidad, y eso simplemente por imaginarlo. Imagínate como sería de feliz si ese sueño se cumpliera.
Para mi, ese momento fue uno de los mejores que hemos vivido. Que hay muchísimos, demasiados para contar, pero ese, para mi es muy memorable y extremadamente bonito. Si es que la música es algo precioso, que puede hacer aflorar tantísimos sentimientos que nos sorprenden. Se podría decir que tú eres mi música. Cada día me haces sentir algo diferente, me sorprendes, me haces llorar, me sacas sonrisas, risas y demás. Me das energía, me relajas, me evades de lo malo y me ayudas cuando todos me han fallado. Ser la música de alguien es muy difícil, y tú eres la mía, ahora y siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario